jueves, 20 de junio de 2013

MI FAMILIA.


LA MALETA.

QUE ME LLEVARÍA EN LA MALETA...



Hola guiris, tristemente mi trayecto aquí en Barna está terminando, pero conmigo llevo un montón de recuerdos que no puedo olvidar...

Esta experiencia me ha enseñado mazo sobre mí misma, ya sea la manera de ser la mejor guiri o cómo mantener un cuarto ordenado (eso todavía es un trabajo en progreso). Si me permiten, me gustaría compartir un trocito de mi experiencia aquí...

En mi maleta pongo el recuerdo de ser: Guironika (Guiri + Veronika), desempeñar este papel durante mi estancia en Barna me ha hecho mucha gracia, si acepta este título, el mundo está a sus pies. Estás exento de todo, y digo TODO  - ¡Mira lo que hace! Tranquilo, es una guiri.

Meto el nombre: Caveronika (Cava + Veronika), en cuanto me di cuenta de la ganga que era la cava no perdí ni un minuto me chifla pensar en las ocasiones que incluyen una botella de cava, fueron noches llenas de diversión, tanto contando historias como cava en el techo. Otro nombre parecido que también he adquirido es Gin + Tonika, no hace falta explicar esto, ya que habla por sí mismo.




Perdónenme si estaban esperando algo más profundo,la verdad es que tengo recuerdos hondos, pero pesan demasiados, y Easyjet no me permite volar con ellos.

lunes, 10 de junio de 2013

SEDUCCIÓN


Piensa en un hombre español, ¿qué imaginas? Un ´conquistador´, pelo engominado, los brazos como un pulpo, recita todas las frases típicas y lo más importante - está enamorado de sí mismo. ¿Y un tío inglés? Muy educado, pelo bien peinado, un verdadero caballero, ¿no? Pero, tengo que confesar que después de mi estancia aquí en Barcelona, estos estereotipos no reflejan la realidad.

Los hombres ingleses son los culpables de usar frases terribles para incrementar su posibilidad de ligar, por ejemplo: `oye guapa,¿eres un ángel? Porque vienes del cielo.´ Lo más triste es que piensan que una frase tan cursi como esa les va a ayudar. Qué decepción cuando reciben una risa o aún peor - una torta. Hoy en día los hombres ingleses no demuestran tanta hidalguía como antes - no te invitan a cenar ni ir al cine. Hombres, no quiero generalizar, estoy segura que algunos caballeros siguen existiendo. Pero, ¿dónde están?

En relación con los hombres españoles, mientras por lo común es el alcohol lo que cambia la confianza de un hombre inglés, según mi experiencia, los hombres españoles cambian dependiendo de donde vienen. Lo que quiero decir es que es más probable que un hombre de Andalucía se acerque a una chica y use sus mejores frases, mientras que un hombre de Cataluña es un poco más reservado y tranquilo. Otra vez, no me gusta generalizar, pero lo que quiero destacar es que los hombres españoles, a pesar de su fama, no siguen su estereotipo, y los hombres ingleses tampoco.

lunes, 3 de junio de 2013

PIE DE FOTO

    LOS GUIRIS SIN VERGÜENZA

Guiris míos, sin duda, todos somos fan de la playa. En cuanto que el sol sale, nuestras chanclas y nuestros bikinis se apuntan a ser los protagonistas. Con 2 piezas minúsculas de ropa, gafas de sol y un sombrero estamos a la última, de vez en cuando mostrando más de nuestros cuerpos de lo que deberíamos. Aunque los locales muestran más piel, no es tan grosero como la vista de la ranura de las nalgas.  Esta falta de vergüenza no finaliza aquí...

A menudo nos olvidamos de las vergüenzas, especialmente cuando estamos de vacaciones. Una parte clave consiste en experimentar ´la fiesta extranjera´. Está claro que nos apetece beber y tal vez nos dejamos llevar con la excitación de estar fuera, lo que resulta en guiris borrachos por las calles de una ciudad extranjera, recibiendo
miradas de disgusto de los locales. Los chicos gritan canciones de fútbol, mientras las chicas se caen mostrando sus bragas a todo el mundo. Estos actos se llevan a cabo sin la más mínima vergüenza.

Lo que quiero decir, guiri, es: viaja, disfruta y recuerda que hay tiempo para todo. Empápate de cultura local, ya sea sus museos, sus lugares emblemáticos,  su gastronomía y sus costumbres. También da a los locales una percepción de tu cultura, pero no hasta el punto de llamar la atención de manera incorrecta.